El fin de la era del petróleo está a la vuelta de la esquina y para ello el hombre ha estado buscando alternativas para generación de energía y sobre todo energías que se conocen popularmente como energías limpias. Es decir, generación de energía donde se eliminan los residuos contaminantes para el planeta.
Las fuentes más comunes de mencionadas energías son: la energía geotérmica, que utiliza el calor interno de nuestro planeta, la energía eólica, la energía hidroeléctrica y la energía solar.
Hoy platicaremos de la energía eólica.
Antes de seguir, hago una aclaración. Personalmente estoy a favor de las energías antes mencionadas, es inevitable y necesario dar un giro definitivo hacia las energías más limpias, eficientes y baratas. Aclaro esto porque recientemente el tema se ha politizado y lo que voy a comentar no es política.
Bien, aclarado el punto, continuemos.
Tal vez hayas visto, ya sea en la televisión o si has viajado por carretera, sobre todo en Estados Unidos, extensiones de terreno llamados parques eólicos, donde se puede ver las grandes aspas girando, que pareciera que van muy despacio y que no son tan grandes.
Si has tenido la oportunidad de ver como se transportan estas aspas, te darás cuenta de que son de gran tamaño, tan grandes que pueden ser del tamaño de un ala de un avión 747.
Estas turbinas son movidas por el viento y tienen un generador que, hoy en día y en fuertes vientos pueden dar electricidad a 1200 hogares.
Hasta aquí todo parece marchar bien. Pero todavía hay un problemita.
Esas gigantescas aspas tienen una vida útil y hay que retirarlas de la turbina y desecharse.
El 85% de los componentes de la turbina, incluidos el acero, el alambre de cobre, la electrónica y los engranajes, pueden reciclarse o reutilizarse. Pero las cuchillas o aspas de fibra de vidrio siguen siendo difíciles de eliminar.
Por su gran tamaño, son cortadas en 3 piezas para facilitar su transporte y posteriormente son enterradas en grandes campos abiertos y dejadas ahí a que el tiempo haga su trabajo.
En Estados unidos se eliminarán 8000 aspas por año por los siguientes 4 años.
Los científicos están tratando de separar las resinas de estas aspas, pero por ahora, se van al relleno sanitario.
Hay varias empresas tratando de resolver el asunto y generar ingresos de esto, como, por ejemplo:
Global Fiberglass Solutions, quienes desarrollaron un método para romper las aspas y fabricar tableros o paneles de fibra para usar en pisos y paredes en la construcción. La compañía afirma que puede procesar el 99.9% de una cuchilla y manejar entre 6,000 y 7,000 cuchillas al año por planta.
Aquí pareciera estar la solución. Pero por ahora solo tiene inventarios en espera de comercializarlos
En la Unión Europea, el material que va a los rellenos sanitarios es muy controlado, por lo que algunas aspas se queman en hornos que producen cemento o en plantas de energía. Pero su contenido de energía es débil y desigual y la fibra de vidrio en llamas emite contaminantes.
Como mencioné al inicio, es inevitable y necesario dejar atrás la generación de energía mediante recursos no renovables que resultan caros, ineficientes y sobre todo muy contaminantes.
La energía eólica es considerablemente más barata que los métodos tradicionales y no hay vuelta atrás.
Hasta que no se resuelta el problema del reciclaje de las aspas, la pregunta es: ¿Es adecuado el término energías limpias? ¿O tendremos que referirnos como: energías menos contaminantes?
Ahí se lo dejo para que le piense un ratito.
Saludos
Adrián Soltero
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